Terapia
El proceso terapéutico con nuestros clientes siempre tiene un carácter individual, pero en momentos concretos de la terapia puede ser necesaria la participación de la pareja para que se logre la mayor efectividad.
La primera fase de la intervención consiste en facilitar al cliente la toma de contacto con el profesional, establecer una relación empática que le permita hablar del motivo de angustia y romper las barreras psicológicas que puede tener en relación a la terapia. Posteriormente se realizará una recogida de datos biográficos para poder delimitar de manera correcta y concreta la disfunción, obtener las posibles causas de la misma y conocer la forma de actuar del cliente.
El siguiente paso se basa en establecer todas las posibles causas que pueden intervenir en la generación de la disfunción sexual o del problema de pareja, para poder así planificar una propuesta concreta de tratamiento, adaptada siempre a las condiciones individuales de cada persona.
A continuación se procederá a poner en marcha esa propuesta de tratamiento, mediante la realización de ejercicios en casa destinados a eliminar las conductas inadecuadas y fomentar las adecuadas, que se trabajarán en consulta. En la misma, también se realizará una parte de información y formación de los temas que se hayan identificado como conflictivos en terapia y, por último, se darán recomendaciones y asignaciones de tareas para la siguiente consulta.
Para finalizar, cuando se considere que el problema se haya resuelto, se dará fin a la terapia. En el caso de que ésta no esté funcionando o sea necesario otro tipo de intervención, el profesional se lo comunicará al cliente y efectuará el alta o la derivación a otro especialista, dependiendo de la situación.