Las relaciones cambian y la forma de iniciarlas también. Es verdad que todavía hay parejas, tanto de cama como de vida, que se forman con las fórmulas de siempre y luego están las personas que aprovechan los nuevos recursos para crear un conjunto de oportunidades más amplio.
Uno de los nuevos recursos son las redes sociales y las aplicaciones móviles dedicadas al amor. A mi alrededor tengo personas que utilizan estos nuevos métodos para encontrar la persona con la que pasar el resto de su vida. A veces no pasan ni de una hora o de una noche, pero otras veces se forjan relaciones largas y sobre todo grandes amistades y grupos de amigos con los que disfrutar de planes divertidos.
La gente piensa que las personas que alternan en estas redes son raras, ya que no son capaces de encontrar a alguien interesante en su círculo más cercano, teniendo que recurrir a perfiles cibernéticos para quedar con gente desconocida. ¿Qué les hace tomar la decisión de dejar de lado la realidad tangible para dar su confianza a Internet?
El tiempo parece ser la principal de las razones para que estas personas recurran a estos servicios. Son personas que trabajan muchas horas al día y cuyos trabajos les absorben muchísimo, quedándose sin tiempo para hacer una vida normal en la que conocer personas. Estas redes les proporcionan perfiles de las personas más afines, yendo un paso por delante a la hora de establecer la relación y descartando las cosas que no le gustan. Otra razón es el miedo al rechazo que tienen muchas personas ser las que den el primer paso. El estar hablando unos días antes hace que tengamos la sensación de conocer al otro, facilitando el sentirte cómoda para que puedan fluir nuestras características positivas.
Otro método del que disponen los solteros y solteras de este país es el conocido como speed dating. Este término fueinstaurado en Estados Unidos, dónde esta actividad lleva mucho tiempo realizándose y que consiste en reunir a un grupo de personas para que, en un período de más o menos de dos horas, vayan reuniéndose en parejas para conocerse durante siete minutos y después cambiar para que se creen otras nuevas. Es una forma ideal para relacionarte con personas que te puedan llegar a atraer y en el caso de que no te interesen no comprometerte más allá de esa pequeña fracción de tiempo. Además estás en un ambiente seguro, con unos organizadores que se encargan de que la velada salga perfecta y sin tener que dar más datos que tu apodo para que si interesas a alguien te vote y si a ti también te ha interesado os pongan en contacto.
¿Os atrevéis?
Blanca de Lamo Guerras
Psicóloga y Terapeuta de Pareja y Sexual
El placer es nuestro