Estas dos últimas semanas hemos realizado un repaso sobre los diversos métodos anticonceptivos que existen, pero como el tema y la documentación sobre el mismo son extensos, esta semana seguiremos dando más información, pero en este caso centrándonos en los métodos mecánicos y los quirúrgicos, con el fin de, la semana que viene, acabar esta serie de artículos con los químicos.
El DIU o dispositivo intrauterino sería el llamado método mecánico y es un aparato pequeño, de plástico y metal, puede ser de oro, plata o cobre (el más usado) flexible y que es colocado en el interior del útero de la mujer por el ginécologo, el cual, previamente a su inserción, tiene que haber realizado una medición del útero y elaborado una historia sexual y ginecológica. El DIU te lo colocará, si es posible, durante una de las menstruaciones para que el cuello del útero esté más abierto y para saber que no estás embarazada.
Existen dos tipos de DIU, por un lado los inertes, aquellos confeccionados exclusivamente de plástico y que han sido relegados a favor de los activos, que son los compuestos también por cobre y los liberadores de progestágenos. Los mecanismos de acción del DIU son dos: impedir o dificultar el ascenso de los espermatozoides en su trayecto intrauterino y no permitir o dificultar la implantación del blastocito. Al principio, los primeros DIU tenían un mecanismo antiimplantativo, pero los compuestos de cobre tienen un mecanismo anticonceptivo además del primero. La función del DIU consiste en dificultar el paso de los espermatozoides a las trompas e impedir la anidación del óvulo, si ha habido fecundación, a través de la realización de cambios en el endometrio, modificando el movimientos de las trompas uterinas y bloqueando la respiración de los espermatozoides. Al principio de su utilización se puede dar variación del sangrado menstrual, produciéndose un aumento del mismo, y también se pueden dar pequeñas pérdidas intermenstruales, aunque nunca fuera de lo normal, o bien dismenorra, que sería el dolor debido a la menstruación.
La eficacia del DIU es del 99,5% en los que tienen mayor carga de metal y del 99% en los compuestos de cobre. Las ventajas del DIU es que el tiempo en el útero de la mujer es de entre dos y cinco años, es cómodo y eficaz, no produce grandes efectos secundarios, las mujeres que están dando el pecho, no se necesita un recordatorio diario y cuando se retira el DIU la fertilidad vuelve de inmediato. Si tienes más de veinte años y has tenido un bebé, has empezado con la lactancia, tienes enfermedades de mama, eres fumadora, diabética y has tenido un aborto durante el primer trimestre del embarazo no hay problema para usar el DIU como anticonceptivo. Las desventajas son que el DIU no protege contra las enfermedades de transmisión sexual, tampoco se recomienda a las mujeres que no hayan tenido, al menos, un embarazo y no es conveniente usar tampones durante la menstruación, porque el hilo del DIU se podría enrollar con el del tampax. Si estás embarazada, estás teniendo un sangrado que no tiene explicación, tienes infecciones o algún tipo de cáncer de endometrio u ovario y estás en tratamiento o si tienes una infección después del parto.
Los métodos quirúrgicos pueden ser del hombre (vasectomía) o de la mujer (ligadura de trompas). La vasectomía es un procedimiento de esterilización masculina y que se considera uno de los métodos contraceptivos permanentes, en los que no se conoce si hay una forma segura de reversibilidad. Es la forma más sencilla y segura de contracepción quirúrgica y consiste en seccionar y ligar los conductos deferentes que llevan los espermatozoides hacia las vesículas seminales. La operación se realiza con anestesia local y consiste en bloquear el paso de los espermatozoides de los testículos hacia otros conductos, aunque el varón permanece fértil un tiempo después de la operación, por lo menos las 10 o 20 primeras eyaculaciones. El hombre, tras la vasectomía, mantiene la misma capacidad sexual, conserva sus eyaculaciones y la producción normal de hormonas, el porcentaje de fracasos es bajísimo y si se da es porque se ha producido una recanalización (reversión espontánea de los conductos). Es verdad que últimamente se está consiguiendo la reversibilidad volviendo a unir los conductos a través de cirugía especializada, pero su efectividad no es igual en todos los casos. Una opción, por si luego se quiere volver a tener hijos, es guardar muestras de semen.
La ligadura de trompas es una intervención quirúrgica en las que se ligan las trompas de Falopio, por lo que se bloquea el recorrido del óvulo por la trompa en dirección al útero y el ascenso de los espermatozoides en busca del óvulo. La operación se puede realizar por vía vaginal o abdominal, y cuando se llega a las trompas existen varias técnicas no sólo para ligarlas, sino para obliterarlas, seccionarlas o hacer una resección de una parte de la trompa. Esta técnica está recomendada cuando no se quiere tener más hijos o cuando la posibilidad de tenerlos conlleva un gran riesgo, pero el porcentaje de eficacia es cercano al 100% de seguridad. La ligadura conlleva mayor riesgo que la vasectomía porque puede haber algún fallo como errores en la ligadura, embarazo en el momento de la intervención, infecciones o hemorragias, pero de la misma forma que en el caso de la vasectomía no afecta a la capacidad sexual de la mujer, su producción hormonal y sus ciclos menstruales.
Esperamos haberos ayudado y la semana que viene más.