Volvemos a hablar de la educación sexual y, no creáis que me gusta ser peleonera, porque no lo soy (aunque si le preguntáis a Luis, a lo mejor dirá otra cosa), sólo que hay cosas que me parece que tienen que ser explicadas para que algunas personas no sean engañadas.
Hace unas semanas, vi un artículo en el que se decían cosas que, una vez revisado el original, me parecen cuando menos que hay que explicarlas un poco más (pondré en negrita y cursiva las frases sacadas del artículo para luego comentar sobre ello):
http://www.estrelladigital.es/cartas/OMS-Alemania-dictan-educacion-sexual_0_1472852870.html De 0 a 4 años de edad, los niños deben aprender «el goce y el placer cuando tocamos nuestro propio cuerpo: la masturbación de la primera infancia».
Para empezar, me gustaría apuntar que cuando se habla de la masturbación en la infancia, se habla del reconocimiento del propio cuerpo y de cómo éste te puede dar placer, tanto la espalda, pies, cara … como también los genitales. Si a un niño o a una niña, sus padres y madres, con la mejor de las intenciones, mientras se está explorando los genitales le dicen que ahí no se toca, que es sucio o algo así, ese ser pequeñito va a creer que está mal esa parte de su cuerpo, lo que le va a traer graves consecuencias en el futuro, disfunciones y, en algunos casos, disfunciones que pueden afectar a terceras personas, cuando dañan a otras (violadores, exhibicionistas…). Muchas madres y padres no saben cómo actuar ante esto, y responden dejando hablar al miedo, desde la ignorancia. Cuando digo esto, no lo hago intentando insultar a esas personas, ellas no tienen por qué saber sobre cómo educar con respecto a la sexualidad, como yo no tengo por qué saber si es mejor tomarme un medicamento u otro, a no ser que me lo recete el especialista adecuado y, en el caso de la salud sexual, el especialista, la especialista en este caso, es la sexóloga, la terapeuta sexual, que ha dedicado parte de sus estudios y su vida a aprender sobre ello y a ayudar a personas que lo necesitan y, en el mejor de los casos, a prevenir males mayores. La terapeuta sexual es a la salud sexual como el cardiólogo a la salud del corazón (aunque viéndolo de un “modo romántico”, aquí también tenemos mucho que ver los especialistas en sexualidad).
A los 12 años y hasta los 15 se les enseñaría el «fastidio de la maternidad imprevista» Es una edad clave según la OMS, para enseñarles que la religión cristiana es un obstáculo para el placer y el goce de sus propios cuerpos
No he encontrado la palabra fastidio en el documento original, lo que sí he encontrado es: “el impacto de la maternidad y la paternidad en adolescentes”, que no es lo mismo. A esa edad las hormonas están muy revolucionadas, los cuerpos y las mentes están experimentando un gran cambio y se merecen que les hablen de temas que les interesan muchísimo desde un punto de vista científico y objetivo, no desde la creencia o la opinión de cada cual o de la sociedad en la que se esté. Por lo que hablar de la responsabilidad que conlleva la maternidad y la paternidad, es algo no sólo deseable, sino indispensable, para que obren desde el saber y no desde la ignorancia.
Cuando dice lo de la religión católica, lo que encuentro en el texto original son frases en las que hablan de cómo la religión, el género, la edad, la cultura, los medios de comunicación… pueden influir en las personas y en la sexualidad, por lo que ayudar a estas personas a construir su propia identidad, teniendo en cuenta los factores que pueden influir en nuestra forma de ver la vida, es algo muy positivo y creador de mentes abiertas que puedan ver diferentes puntos de vista.
Los 15 sería la edad de conocer también «las relaciones sexuales comerciales (prostitución, pero también sexo a cambio de pequeños regalos, comidas/salidas nocturnas o pequeñas cantidades de dinero), la pornografía, la adicción al sexo”.
A los 15 años, por desgracia, conocerán todo esto porque viven en el mismo mundo en el que vivimos tú y yo y, en este mundo, eso existe, por lo que hablarles de ello desde el conocimiento es una práctica muy positiva.
La educación en valores de nuestros hijos es responsabilidad nuestra, no del Estado ni de la escuela, ni mucho menos de la ONU.
Esta educación sexual no tiene por qué excluir la educación sexual que den los padres y que, al ser más subjetiva, estará llena de valores (efectivamente, la educación en valores vendrá sobre todo de las madres y padres), lo cual no es negativo per sé si se basa en datos reales y científicos y, en general, pocos son los padres y madres que pueden ofrecer esto de la misma forma en la que lo podemos ofrecer las terapeutas sexuales, porque nos dedicamos a eso. Según la Real Academia Española, sexología esl: El studio de la sexualidad y de las cuestiones a ella referidas.
Si alguien quiere ahondar un poquito más en el tema, hace poco escribí más sobre educación sexual, lo podréis encontrar aquí: http://www.elplaceresnuestro.es/la-educacion-sexual-adoctrinadora
Y por último, os dejo el texto original de la OMS para que podáis formar vuestra propia opinión (que ése ha sido todo el rato mi propósito):
Como siempre, estaremos encantadas de que nos dejéis vuestros comentarios en el blog.
Deseo que tengáis una feliz y placentera semana placerowers.
Victoria Romero
Pedagoga y Terapeuta Sexual y de Pareja
El Placer es Nuestro