Hace unos días en facebook vi un comentario sobre la educación sexual y la Fundación Sexpol y, aunque era de hace varios años, podría haber sido de hace sólo un par de días.
Para no ser “adoctrinadora”(ahora entenderéis por qué uso esta palabra), prefiero compartirlo con todas las personas que nos seguís para que lo leáis y ver si hay algo que se me escapa y no es tan incomprensible el artículo como me parece a mí: http://www.hazteoir.org/noticia/42116-mel-en-aulas-madrilenas-se-imparte-educacion-sexual-espaldas-padres
Una vez leído, ¿qué os parece la parte donde los padres de los alumnos se quejan de que:“Según detalla la plataforma, las actividades que se llevan a cabo “son cursos gratuitos, impartidos en horario lectivo por la Fundación Sexpol”, que –asegura el comunicado– promueve entre los adolescentes “un concepto de sexualidad amplio, positivo, saludable y orientado al placer”?
¿He leído bien?, ¿están en contra de que se dé la sexualidad con un concepto amplio, no genitalizado, en el que se habla de afecto, enamoramiento, pareja…? Todo esto me llega muy de cerca no sólo porque soy sexóloga sino también porque fue precisamente en Sexpol donde hice mis tres años de máster hace ya una década para poder dedicarme a esto de la sexualidad y, aún hoy en día, sigo colaborando con la Fundación, incluso en talleres “adoctrinadores” como estos, donde se muestra la sexualidad como algo “positivo y orientado al placer”, qué alegría me da que se reconozca como tal.
Ahora bien, dejando la ironía aparte, no veo inconveniente en que se haga saber a los padres (que es de lo que también se quejan en este comunicado) el temario que se va a tratar a lo largo del curso, incluidos los talleres sobre sexualidad que, mucho más allá de promover que las personas jóvenes tengan coito, lo que hacen es dar información y, sobre todo, hacerles pensar por ellas mismas y que aprendan a ser asertivas, a dar y a recibir un no, para no dejarse llevar por presiones sino por lo que, de manera razonada, han decidido. Para tener un concepto de sexualidad sin tabúes, mitos y prejuicios y así poder disfrutar de ella en todo su esplendor, porque la salud sexual es indispensable para la salud en general, porque el placer no sólo es deseable sino saludable, porque una sociedad más abierta, es una sociedad más feliz y más sana. Con todo esto, me declaro culpable de que algún día compartiera (espero)con personas adolescentes un aula e intentara transmitir estas ideas (y que, probablemente, vuelva a suceder).
Creo que ninguna madre ni ningún padre podrían estar en contra de la educación sexual si supieran de lo que realmente se habla dentro de los talleres de sexualidad que imparte la Fundación Sexpol.
Y como no quiero ser yo la que adoctrine,os dejo pensando y, si no es mucho pedir, ¡ponednos un comentario de vuestros pensamientos!
Victoria Romero
Pedagoga y Terapeuta Sexual y de Pareja