La asexualidad, ¿existe?
Este título viene a colación por un programa de TV (De Buena Ley: ¿Soy un asexuado?) en el que El placer es nuestro fue llamado para debatir sobre asexualidad. Se partía de la definición de asexualidad dada en el mayor portal de personas «asexuales»: asexual es una persona que no experimenta atracción sexual. Consideran que es diferente del celibato porque no es algo que deciden, sino que es algo que simplemente no sienten.
Comencé el programa hablando de la heterogeneidad que hay en la población asexual, datos que investigué cuando busqué información sobre ello, ya que a consulta vienen personas que sienten que tienen problemas de deseo, pero no personas que se consideran asexuales, ya que se sienten bien así. Tras la investigación que hice sobre asexualidad, llegué a una conclusión: el término “asexual” no me parece adecuado, ya que sí son personas sexuales, lo único que no les gusta algo de la sexualidad que para la mayoría de las personas es como el centro de cualquier relación sexual: el coito.
Si visitamos la página que hemos comentado antes: http://www.asexuality.org/sp/faq/sobre-asexualidad leeremos cómo a algunas personas que se denominan asexuales les gusta la masturbación, mientras que a otras no, y lo que tienen más en común es que no les atrae realizar el coito. En una sociedad tan coitocéntrica como la nuestra, entiendo que de alguna forma hayan buscado un término donde sentirse cómodas algunas personas, sólo que como sexóloga, considero que tienen una sexualidad que puede ser muy rica, divertida, variada… ya que tienen relaciones, afectos, comunicación, en algunos casos juegan con sus genitales, y en otros no. Por lo tanto, diría que son sexuales, ya que desde la sexología se ve la sexualidad como un conjunto muy amplio que incluye todo esto y muchas cosas más (ver la definición de la OMS al final del artículo), aunque no tienen por qué darse todas las cosas juntas para estar hablando de sexualidad. Para entendernos mejor, al igual que podemos hablar de algo sexual cuando dos personas, sin tener afecto, realizan el coito, también se puede hablar de sexualidad cuando dos personas, que comparten afecto, no realizan el coito, ¿qué os parece? La diferencia que yo veo es que en nuestra sociedad la mayoría de las personas, cuando piensa en sexualidad, piensa en coito, y cuando se dice que la media de relaciones sexuales es de dos por semana, lo único que se viene a la cabeza, tanto a los experimentadores como a las personas de a pie, es el número de coitos que se tienen semanalmente, dejando de lado todo el resto, reduciendo la sexualidad a los genitales, al orgasmo y al coito. Por todo ello, estas personas prefieren incluirse en un grupo de iguales, minoritario, para que no los miren como si fueran bichos raros, ya que aún no existe una educación sexual que nos enseñe a crear nuestro placer, a respetarnos en nuestros gustos, a aceptarnos como diferentes de otra persona, a sabernos con el derecho de dar y recibir cariño, caricias… y de comunicarnos para decir lo que nos gusta.
Para vosotras que estáis leyendo esto, ¿es correcto el término asexual?, ¿consideráis indispensable el coito para hablar de relaciones sexuales?
Sexualidad: De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) «la sexualidad es un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de su vida. Abarca al sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual. Se vivencia y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, papeles y relaciones interpersonales. La sexualidad puede incluir todas estas dimensiones, no obstante, no todas ellas se viven o se expresan siempre. La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales» (OMS, 2006)