Eyaculación femenina. No es un cuento chino
Como os prometí, voy a intentar compartir todas mis dudas y descubrimientos sobre la eyaculación femenina y el punto G, aunque ello me pueda llevar varias semanas…
Bajo este título conduje una tertulia en la Fundación Sexpol sobre eyaculación femenina hace ya varios meses, siendo éste un tema que me ha fascinado desde hace mucho tiempo. Concretamente, empecé a interesarme en ello cuando en México, en la revista Quo (si no recuerdo mal), leí un artículo en el que comparaban la existencia del punto G con la existencia de extraterrestres, es decir, que unos decían que existían, otros que no, pero que no había pruebas para asegurarlo. Me pareció tan desacertado, que me puse a escribir para contar lo que yo sabía de ello debido a mi experiencia como terapeuta sexual y de pareja y, por qué no decirlo, mi experiencia como mujer y amiga. Años más tarde, ya se habla más de ello, hay más información y más pruebas científicas, hemos pasado del daño que se podía hacer a las mujeres que eyaculaban porque se suponía que era orina y tenían un problema físico, al daño que se hace ahora a las mujeres que no lo hacen porque puede plantearse como una obligación de toda mujer encontrar el punto G y, además, eyacular. Aunque esto no es exactamente así, ya que aún sigue habiendo muchas personas, incluidas profesionales de la sexualidad y la medicina, que no saben acerca de esto, o que lo niegan.
Si usamos un poco de empatía, no nos puede resultar muy difícil pensar cómo se podía llegar a sentir una mujer que, cuando tenía orgasmos y eyaculaba, le decían que eso era debido a una incontinencia urinaria, recomendándole una operación por algo que no sólo no es malo, ¡sino que puede ser delicioso!! Y no sólo esto, imaginaos a esta misma mujer cuando estuviera experimentando el preorgasmo, se cortaría y no dejaría que saliera nada, cortando con ello su placer, su momento, su intimidad.
Las mujeres somos muy diferentes unas de otras en todos los sentidos y, sexualmente, no iba a ser de otra forma. Cuando al teléfono del Sex-Inform llaman personas preguntando cuáles son las partes más erógenas y orgásmicas de las mujeres, no me queda otra que responder: pregúntaselo a esa chica en particular. Hay varias zonas que, en manuales, dicen ser las más excitantes pero, en consulta, nos topamos con la realidad de que “para gustos los colores”. En el tema del orgasmo, sí es cierto que la mayoría de las mujeres llegan a él a través de la estimulación del clítoris pero… ¿dónde es realmente donde se produce el orgasmo?, ¿entre las piernas?, ¿en los pezones?, ¿en los labios, cuello…?. El orgasmo se produce ENTRE LAS OREJAS, es decir, en el cerebro (lo digo antes de que alguien se ponga a introducir objetos puntiagudos en las orejas buscando un fabuloso desenlace) y, como cada persona interpreta los estímulos de forma diferente, diferentes formas habrá para pasárselo bien y disfrutar. Pero bueno, vayamos al tema que nos concierne, la eyaculación femenina.Entre los objetivos que me propuse en la tertulia, estaban éstos:
Verificar mitos y realidades sobre la eyaculación femenina.
Tranquilizar a las mujeres que tengan eyaculación y piensen que es un problema.
Acordar la importancia del orgasmo y la eyaculación.
Revisar técnicas para lograr la eyaculación femenina.
Identificar principales barreras cuando se busca la eyaculación femenina.
Llegar a conclusiones consensuadas sobre la eyaculación femenina.
Objetivos que coinciden con los que tengo ahora que estoy escribiendo este artículo.
Para empezar hablamos un poco de lo que es el orgasmo y de los tipos de orgasmo que hay, esto a raíz de la publicación de un artículo que decía que, tras hacerse un estudio con 11 mujeres, se vio que se iluminaban diferentes partes del cerebro en función de la zona que se estimulaba en la mujer (clítoris, vagina, cuello del útero), por lo que esto podría llevar a pensar que había diferentes tipos de orgasmo. Durante la tertulia llegamos a la conclusión de que lo importante no era el tipo, ni siquiera el orgasmo en sí, sino pasárselo bien… y decidimos que sí había diferentes tipos de orgasmo, de los que voy a enumerar sólo unos cuantos:
http://www.elplaceresnuestro.es/blog/item/11-tipos_de_orgasmo Con esto, cada una de nosotras pudimos elegir el tipo de orgasmo que queríamos para esa noche. Personalmente, me quedé con el orgasmo tipo proyecto uno ;).Tras ver algunos mitos y realidades, profundizamos un poco más en este tema que, curiosamente, aún en el s.XXI, sigue siendo de gran controversia y tiene muchas opiniones distintas de personas profesionales en estas áreas (no digamos de las que no lo son), y digo curiosamente, porque ya se hablaba de la eyaculación femenina desde antes de Cristo: Hipócrates (médico) ya la llamaba semen femenino, y Aristóteles también habló de ella. Aunque fue De Graaf (1672) el primero en hablar de la próstata femenina: “La función de la “próstata” es generar un jugo pituitoseroso que hace a la mujer más libidinosa y la descarga por parte de la próstata femenina provoca tanto placer como la obtenida por la próstata masculina”.
CONTINUARÁ…