EYACULACIÓN FEMENINA. No es un cuento chino (III)
Terminamos el anterior artículo hablando de la importancia del lenguaje y de ponerle un nombre propio a la eyaculación femenina, y hoy continuaremos con la tercera y última parte (por ahora) de esta saga…
Durante la tertulia, vimos diferentes medios de comunicación en los que se hablaba de eyaculación femenina: en la pornografía, donde es más conocido como squirt y hay actrices porno especializadas en ello, y también incluso en televisión, poniendo como ejemplo un programa bastante conocido de antena 3 donde llevaron a un ninja squirt que prometía volver locas a las mujeres con su técnica; Patiño estuvo a punto de probarlo en sus carnes delante de media España.
De aquí pasamos a las mejores técnicas para lograr la eyaculación femenina y llegamos a las siguientes conclusiones:
El punto G se encuentra a unos 4 cm de la entrada de la vagina en la parte anterior. Para encontrarlo, mejor que ya estemos excitadas para que esté abultadito, y qué mejor que ponernos unas gotas de lubricante para caldear la zona. Una vez localizado, se tiene que estimular de forma vigorosa, en esto difiere de la estimulación del clítoris. Iremos notando que se va formando como un bultito y, en algún momento, nos puede parecer que queremos orinar. Esto ocurre porque, como se ve en la figura, el punto G y la próstata femenina están al ladito de la vejiga y, como la eyaculación sale por la uretra, como la orina, y las únicas veces que notamos eso es cuando orinamos, podemos confundir la sensación con las ganas de orinar(parecido a lo que puede pasar cuando se hace sexo anal las primeras veces, que dan ganas como de ir al baño). Además, si a la sensación como de orinar le sumamos que puede haber expulsión de líquido, desde casi imperceptible (gotitas) hasta mucho más (se habla de dos tazas, medio litro o incluso más), puede llegar a asustar, por lo que recomendamos hacer pipí antes de cualquier otra cosa.
Cuando llegue esta sensación, si llega, ¡¡dejaos llevar!! Poned una toalla debajo y abandonaos a las sensaciones. El líquido suele ser tirando a transparente y puede oler un poco, como puede no oler casi, dependerá de cada persona, situación, de lo que hayamos comido… como ocurre con el semen, al igual con el sabor, hay personas que aseguran que puede ir de muy dulce a agrio según el momento del ciclo menstrual en el que estemos o de otros factores. Una vez que ya conocemos nosotras nuestras zonas, podemos compartir esta información con las personas que queramos, pudiendo usar los dedos de los demás o algún dildo o vibrador especial para el punto G (para esto, os recomiendo el vibrador Delight que podéis encontrar en http://www.elplaceresnuestro.es/nuestros-juguetes/vibradores). Si es durante el coito, hay varias posturas que pueden ser buenas y, para empezar, yo suelo recomendar la de la mujer arriba, porque nadie mejor que ella conoce sus sensaciones.
Algo muy importante es que, aunque a lo mejor la forma más directa para conocer estas sensaciones sea el punto G, después la eyaculación se puede producir también con la estimulación del clítoris o de las diferentes formas en las que podemos alcanzar el orgasmo, al igual que en otras personas se da la eyaculación después de un rato de la estimulación y otras no llegan a percibirla, aunque sí perciben la sensación de tener ganas de orinar al terminar la sesión.
Ya casi terminando, pusimos la atención en cosas a tener en cuenta antes de tener una sesión de sexibilización:
• Tiempo: importantísimo, pero sobre todo, no para tenerlo en cuenta sino para poder no tenerlo en cuenta, es decir, poder relajarnos sin estar pensando en la hora.
• Toalla: por si producimos más de dos tazas y luego queremos dormir en esa misma cama.
• Juguetes, disfraces, velas, aromas, incienso, música… todo lo que queramos.
• Tener los músculos pubococcígeos a tono. Sobre este tema me gustaría profundizar un poco, ya que para las mujeres es de vital importancia tener estos músculos trabajados. En 1952, Arnold Kegel, publicó en su libro Sexual functions of the pubococcygeus, la importancia de esta musculatura en los problemas de incontinencia urinaria (debido a la distensión y falta de tono muscular), descubriendo que al recuperar el tono muscular del músculo, las mujeres no sólo resolvían el problema de incontinencia urinaria, sino que alguna de estas mujeres habían experimentado un orgasmo por primera vez en su vida. Estos músculos intervienen tanto en la fase de excitación con el aumento de la tumefacción vascular y la lubricación vaginal, como en la fase del orgasmo, ya que durante esta fase aparecen unas contracciones involuntarias y rítmicas de estos músculos.
Para saber de qué estamos hablando, nada más fácil que ir al baño y cuando estemos haciendo pis, parar la orina, ¿os habéis dado cuenta de los músculos que habéis utilizado para conseguirlo?, si es así no lo volváis a hacer de esta forma, ya habéis encontrado el músculo PC o músculo del amor. Tras esto, podréis ejercitarlo en cualquier sitio, en el metro, en el trabajo, viendo la TV… cuando espiréis contraed los músculos y al inspirar relajadlos, teniendo cuidado de no tensar otros músculos a la vez. Luego podéis hacerlo en cada respiración varias veces y sin estar tan pendientes de ésta, lo que sí es importante es que notéis que no se tensan a la vez los músculos del abdomen y de los muslos. Al principio sentiréis que también se tensa el ano, poco a poco podréis distinguir un movimiento del otro. Hacedlo todos los días, unas diez veces cada vez. Algo que os puede ayudar a ello es el uso de bolas chinas, ya que podréis trabajarlo sin apenas ser conscientes de ello y así que no os dé tanta pereza (¡aunque la verdad es que puede llegar a ser muy placentero!). Además, es muy recomendable tener algo que haga como de tope cuando se hacen los ejercicios, y qué mejor que unas bolas chinas de silicona que, aunque son más costosas que de otros materiales, duran más y son más higiénicas (se lavan con agua y jabón e incluso se pueden hervir), cosas imprescindibles para unas buenas bolas. Si queréis ver algunos modelos de bolas: http://www.elplaceresnuestro.es/nuestros-juguetes/bolas-chinas
• Y, cómo no, hay que llevar a nuestra cita ganas de jugar, de pasarlo bien, descubrir, disfrutar, con una actitud de juego y descubrimiento, relajadas, con clave erótica (es decir, con el cerebro en modo placer) y con actitud de abandonarse al placer.
Con esto, podemos echar por tierra muchas de las barreras que se tienen para disfrutar, como pudieran ser:
• Tener el orgasmo como único punto final en una relación sexual, siendo un problema el no tenerlo.
• Reducir la sexualidad a la genitalidad.
• La educastración.
• La diferencia de educación en niñas y en niños.
• El no conocer la técnica porque no nos tomamos tiempo para conocer nuestro cuerpo y para saber lo que nos gusta.
• La visión de la mujer como objeto: prostitución, industria pornográfica, cine y televisión, anuncios…
• Confundir la sensación de orinar con la sensación de eyacular.
Para terminar, lo hicimos con un pequeño test en el que todas sacamos un 10 y, como no podía ser de otra forma, pusimos deberes para casa, pero unos deberes muy placenteros, nadie se quejó por el exceso de trabajo. Y, personalmente, quedé feliz de lo compartido y lo aprendido.
Bibliografía:
Ladas, A.K.; Whipple. B; Perry, J.D. El punto G y otros descubrimientos sobre sexualidad. Grijalbo, 1995.