Esta semana vamos a mostraros un ejercicio destinado a la relajación corporal con la intención de aprender a relajarnos corporalmente y sentirnos mejor psicológicamente (la mente y el cuerpo tienen una relación imposible de separar). En este ejercicio utilizaremos los músculos pubococígeos, que son los que forman la plataforma del suelo pélvico implicados en la actividad sexual, aprendiendo a tensarlos, destensarlos y adaptarlos a los movimientos de la excitación sexual.
Es importante que nos demos cuenta de la importancia de saber identificar estos músculos y su función en nuestro disfrute, ya que liberándolos, aprendiendo a contraerlos y relajarlos cuando lo deseemos o cuando nos lo pida nuestro cuerpo van a facilitarnos el disfrute y la libertad sexual, además de otras consecuencias como una mayor energía y vitalidad física y bienestar psicológico, ya que sentiremos más control de nuestro cuerpo.
Para realizar los ejercicios es adecuado que llevemos ropa fina y cómoda o incluso estar desnudos si queréis, con lo que os encontréis más a gusto. Poned música relajada y prepararos para dejar que vuestras sensaciones os lleven y aprender a sentir con atención plena, fijándoos en lo que vuestro cuerpo os diga. Primero comenzad a respirar tranquilamente, inspirando y espirando hasta que os encontréis en el estado idóneo para empezar.
– Sentid la música mientras os tumbáis boca arriba. Al inspirar el aire balancead la pelvis hacia atrás, haciendo un arco con la parte baja de la espalda y al espirar volved a poner la pelvis en la posición inicial, es muy importante que se coordine la respiración con los movimientos y estar al menos cinco minutos realizando estos ejercicios. Si os dais cuenta este ejercicio recuerda a los movimientos que se hacen al masturbarnos o tener penetración, pero no tenemos que identificarlos solo con esas acciones, sino simplemente hacerlos para descubrir las sensaciones que nos producen.– Otro ejercicio genial para disfrutar de las sensaciones que podemos tener a través de la musculatura del suelo pélvico es el siguiente: tumbaos boca arriba, con las rodillas dobladas y con los pies pegados al suelo, levantad las caderas y moved la pelvis hacia arriba y hacia abajo a un ritmo adecuado y dejando fluir vuestras sensaciones sin poneros ninguna traba durante cinco minutos.
¿Qué otro objetivo creéis que tiene este ejercicio? La verdad es que es ideal para acostumbrarnos a hacer movimientos que creemos únicos de una actividad en un ambiente distinto a la misma, dejando de lado la ansiedad que nos puede producir la misma, por lo que si los hacemos continuamente, en cuanto tengamos un ratito para ellos, iremos perdiendo el miedo, acostumbrándonos a ellos y a la sensaciones que nos producen y cuando los vayamos a realizar en el coito nos sentiremos más cómodas e incluso estaremos preparadas para ser nosotras las que estemos arriba haciendo movimientos que antes jamás hubiéramos llevado a cabo. En otra entrada iremos introduciendo otras actividades, como puede ser fingir un orgasmo, para liberarnos y cambiarle el significado a nuestra sexualidad, ya que aunque nuestra sexualidad es importante no debemos tomárnosla tan en serio y aprender a reírnos puede ayudarnos a ahorrarnos muchos problemas.
Si os ha gustado el artículo o queréis venir a terapia para aprender a liberar vuestras sensaciones no dudéis en escribirnos a hola@elplaceresnuestro.org.
Blanca de Lamo Guerras
Psicóloga, Sexóloga y Terapeuta de Pareja
El placer es nuestro