Un aceite maravilloso que hace las delicias de las personas que lo prueban. Es un aceite que se extiende fácilmente y no deja una sensación grasa, lo que hace que el masaje sea aún más sensual y cómodo de realizar. Se une a ello que es comestible, con un olor que te hace sentir excitación casi desde el primer momento. Tras utilizar las manos para extenderlo, puedes jugar a lamer el cuerpo de tu pareja. La gama de sabores es muy amplia. ¡Pregúntanos!
Nada más llegar a casa puedes encender esta vela para dejar atrás los problemas diarios y poder empezar una sesión de placer o de relax, en función del aroma que hayas escogido. Cuando estés en la cama, apaga la vela y derrámala, con la cucharita que la acompaña, en el cuerpo de tu pareja o en el tuyo propio. El contraste del calor sobre el cuerpo, unido al olor que desprende, estimulará vuestra relación sexual. Y ayudará a alejar el estrés de vuestro cuarto.
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